sábado, 26 de marzo de 2016

Un misterio no resuelto: fuegos fatuos


Fuegos fatuos 
Podemos denominar estas pequeñas luces o llamas, como “Fuegos Flotantes" los cuales adoptan diversas coloraciones como por ejemplo: azul, amarillo, blanco, morado claro, rojo etc.
Se dice que generalmente estas luces son vistas en cementerios y lugares pantanosos, en horas muy cerca del atardecer o en la noche. Estas luces en algunos casos se mueven, pocas veces aparecen fijas, y se dice que se originan debido a la combustión de ciertos compuestos que se desprenden de sustancias vegetales o animales en proceso de descomposición.
Estas luces misteriosas han sido motivo de diversas leyendas y se alejan cuando alguien intenta acercarse a ellas. Muchísimas personas sostienen que estas luces están asociadas con fantasmas y personas muertas. Casi nadie se complace con explicaciones racionales y es este el momento cuando surge la superstición y el misterio.
Los Fuegos Fatuos son considerados por muchas culturas como: “Seres espectrales"¿El espíritu de los muertos? Otras personas afirman que estas luces señalan el lugar donde hay tesoros escondidos, por lo tanto son considerados como buenas señales o buena suerte.
  • En América del Norte específicamente en Los Estados Unidos, según cuenta el Antropólogo Dale Ferguson: “Los indios norteamericanos tenían leyendas sobre espíritus los cuales se manifestaban en forma de llamas azules las cuales danzaban”.
  • Los nativos de los Andes Peruanos las veían como luces verdosas y blanquecinas que indicaban los lugares en que los conquistadores como Francisco Pizarro y sus hombres, enterraban: "Los tesoros de Atagualpa” y llamaban a estas luces: “La luz del dinero”.
  • En México también las llaman: “Luces del dinero o del tesoro” y son vinculadas a la revolución mexicana. Relatos mexicanos afirman que en un sitio llamado: “Cuatrociénagas” fue donde se ahogó el Lugarteniente de Villa (El General Fierro). Se cree que por la noche aparece una luz que señala el lugar donde está el oro que el general llevaba guardado perdiéndolo al caer de su caballo.Los Fuegos Fatuos han sido vistos en los 5 continentes y casi siempre aparecen en zonas pantanosas o cementerios. En ciertas regiones de México se habla de: “Las Brujas y se cree que se manifiestan como luces en días de turbulencia apareciendo sobre las montañas.
  • En Colombia, específicamente en Ocaña hay una variante de la leyenda de “La Llorona” y se le conoce como: “La luz corredora” cuyos ojos fantasmales serían los fuegos fatuos que a veces se ven por la noche.
  • En Venezuela hay ciertas zonas rurales donde sobrevive esta leyenda: “Según los Fuegos Fatuos son los espíritus en pena del conquistador español Lope de Aguirre y sus hombres”.
  • En Europa en la cultura Gaélica y Eslava se cree que los Fuegos Fatuos son espíritus malignos o seres sobrenaturales que intentan que los viajeros le sigan al bosque y conseguir que se pierdan.
  • En Hungría los Fuegos Fatuos o luces son denominados como “Liderc y son considerados como símbolo de buen augurio, otorgan buena salud y bendicen a quien lo ve.
  • En Inglaterra aparecen leyendas populares donde se habla de una entidad maliciosa. Pero también en otras leyendas se relata a los Fuegos Fatuos como “Guardianes de tesoros”.
  • En España los Vascos hablan de un hada que se transforma en bola de luz y se le da el nombre de “Mari”.
  • En Italia se habla de los “Cules” y se dice que son luces de las provincias de “Tronto, Cuneo y Novara”, se cree que es un tipo de guardián del tesoro, aquí se les llama a los Fuegos Fatuos: “Luces Vagantes”.
  • En Alemania hay un área donde se ven estas luces misteriosas llamadas: “El bosque de Briselanger” cerca de Berlín. Aquí se les denominan: “Luces locas”.
  • En Holanda se creyó durante la Edad Media que estas luces señalaban los lugares de tesoros enterrados.
  • En Suecia se cree que los Fuegos Fatuos son espíritus de los niños no bautizados que intentan conducir a los hombres a sitios con agua.
  • Los Finlandeses nos hablan de “El Flamígero” (Omlatt), el espíritu de un niño que fue enterrado en el bosque y aparece entre la vegetación.
  • En Asia se cree que estas luces salen del fondo de un rio, se quedan flotando en el aire como a 10 metros y luego la luz sale disparada hacia el cielo, esto es en Tailandia (Río Mekong). Muchos consideran que Tailandia es considerada el lugar de las Nagas, los cuales son seres místicos que aparecen el mes de Octubre como “Llamas” que vuelan sobre la superficie.
  • En India en un lugar llamado Darjeelin, se cree en los “Chota Admins”, los cuales son duendes que viven bajo la tierra y usan linternas que serían los Fuegos Fatuos.
  • En Japón ha tenido trascendencia los Fuegos Fatuos dentro de la cultura popular. Allí se les llama: “Hitodama” que significa “Alma Humana”.
    Los japoneses creen que los espíritus de personas fallecidas adquieren la forma de llama que tiene tonos azules o verdes.
    Los Hitodamas son visibles en los cementerios y bosques sombríos.
  • En Australia se habla de “Las luces de Min Min y aparecen en la estación de Alexandría (El rancho más grande del mundo) y se dice que han sido vistas incluso antes de la llegada del hombre blanco.
Algunas explicaciones
            A pesar del enorme halo de misticismo en torno a las luces fatuas, los científicos de diversas partes del mundo han elaborado teorías que podrían explicar: “El por qué de la formación de estas llamas”. A continuación algunas explicaciones que podrían muchos de estos casos.

  1. Oxidación de fosfina y gases de metano: Se plantea que la oxidación y gases de metano que produce la descomposición de la materia orgánica, serían la causa del fenómeno de los fuegos fatuos.
    El científico italiano Luigi Garlascheli, logró producir sin que se dé la ignición, dichas luces al agregar sustancias químicas a los gases originados de la descomposición orgánica.
    Esta teoría explica algunos casos pero no aquellos en los cuales las luces (Fuegos Fatuos) han mostrado movimiento, caso de luces que se alejan.
  2. Bioluminiscencia: Algunos afirman que ciertos organismos bioluminiscentes como el hongo: “Armillaria Mellea”, serían los causantes de los Fuegos Fatuos o incluso luciérnagas ocultas por la neblina y gases en descomposición.
  3. Sales de Calcio: En esta explicación la causa sería la fosforescencia natural de las sales de calcio, las cuales estarían presentes en los huesos. “Aquí la explicación de las luces vistas en cementerios".
  4. Origen parecido a de Rayo Globular: Según este planteamiento el fenómeno estaría ligado a formas especiales de plasma altamente ionizados contenidos en campos magnéticos autogenerados, o sea algo similar a las bolas de rayos formadas por electricidad.
  5. Tensión Tectónica: Profesores como Paul Deveraux y Derry Persinger, han intentado explicar estas luces dentro de una categoría más amplia denominadas: “Las luces terrestres”.
    Ambos profesores afirman que este fenómeno estaría ligado a la “Tensión Tectónica” y serían el resultado de la vaporización del agua originada por el calentamiento de las rocas que causa la tensión tectónica.
    Esta teoría logra explicar el porqué de los patrones de movimiento de ciertos fuegos fatuos. Muchos científicos reniegan de esta teoría y es considerada una teoría pseudocientífica.
  6. Luces de vehículos: Jack Pettigrew demostró que muchos casos de estas luces eran en realidad un producto de defecto de inversión térmica que hacía parecer que las luces de los vehículos estaban más cerca cuando se refractaban en el horizonte. Esta teoría no podría explicar la mayoría de las leyendas existentes en las diversas culturas de todo nuestro planeta. Es que la proliferación de automóviles es reciente en la historia y los Fuegos Fatuos existen en el folklore desde hace miles de años.
fuego fatuo imitacion
Fuego fatuo: ¿veis qué monada?


Conclusiones

            A pesar de estas explicaciones racionales, los Fuegos Fatuos continúan relacionados con el más allá y están envueltos en un espeso misterio. Estas luces representan algo más que un simple fenómeno natural, entidades ectoplasmáticas y el espíritu de los difuntos. Es necesario tomar en cuenta los miles de kilómetros de distancia de los pueblos de nuestro planeta y han asociado en forma independiente estas luces misteriosas con la misma idea: Espíritus, Entidades espectrales que aparecen de noche e incluso son vistas en nuestras casas con la luz encendida.

Fuegos Fatuos: “Vapor compacto y suave que condensa en la noche y transforma su frío encendiéndose en una llama agitada, la cual frecuentemente, dicen los espíritus malignos atienden, cubriendo y abrazando con su luz. Engañando y maravillando en su camino, llevando al viajero hacia pantanos lodazales a través de pozos y piscinas. Ahí suben, se pierden, y a los lejos sucumben…

Paraíso Perdido de John Milton.

El viejo de cabeza amarilla

¿Veis a un hombre?
"Viejo Cabeza Amarilla" (Old Yellow Top) es el nombre que se le da a una especie de Sasquatch o Pie Grande reportado en áreas de la provincia canadiense de Ontario. El nombre de la criatura viene de un montón de pelaje amarillo en la parte superior de su cabeza, y se le considera viejo porque los encuentros tuvieron lugar en un periodo de 64 años comenzando en 1906.
La Mina Violet y el inicio de la leyenda
El primer reporte de Cabeza Amarilla tuvo lugar en 1906, durante la construcción de la mina Violet al este de la ciudad de Cobalt. Pero no fue hasta 1923 que se describió su apariencia por completo.
En aquella ocasión, dos capataces de la mina trabajaban al borde de un río cercano cuando divisaron lo que parecía ser un gran oso pardo recogiendo frutos de los arbustos de bayas al borde del bosque. Decidieron ahuyentarlo arrojándole rocas, y fue hasta que el animal se alzó sobre sus patas traseras que tuvieron una idea de su tamaño real y lo que era.
La describieron como un gran Hombre Mono cubierto de grueso pelo negro, emitiendo un fuerte olor a suciedad y con una cabeza cubierta de pelaje amarillo.
Lago Gillies y la muerte de la bestia
El monstruo continuó realizando apariciones esporádicas a lo largo de las dos siguientes décadas, y desapareció en 1947 tras ser visto por una mujer y su hijo al borde del lago Gillies. 
Reapareció posiblemente por una última vez en 1970, cuando un autobús que transportaba a un grupo de mineros fue obligado a frenar para evitar arrollarlo mientras estaba de pie a mitad de un camino.
El conductor, que de acuerdo al reporte preliminar de la policía no creía en las historias sobre el Viejo Cabeza Amarilla, dijo que la criatura caminaba en sus patas traseras y tenía el cuerpo cubierto de pelo oscuro, mientras que su cabeza y hombros presentaban un pelaje rubio claro.
Lamentablemente, por la falta de encuentros con el monstruo, se tiene la creencia popular de que el Viejo Cabeza Amarilla finalmente murió de edad avanzada en algún momento posterior al incidente de 1970; y que al no reportarse otros seres similares en la zona, que podría haber sido el último de su especie.

3 toques

Desde hace dos semanas me han estado pasando cosas extrañas.
No soy creyente en lo sobrenatural, así que no sé qué pensar o decir al respecto. Lo mejor es si se los cuento tal y como ocurrió, porque a lo mejor alguien que lea esto puede haber pasado por algo similar o tiene una idea de cómo negociar con ello.
Hace dos semanas...
Día 1
Eran más o menos las dos de la mañana. Estaba acostado en la cama y a punto de quedarme dormido cuando alguien tocó la puerta de mi casa tres veces.
En el momento que llegué a las escaleras para bajar al recibidor, escuché la voz de un hombre. Venía de afuera de la casa y decía 'estoy en la puerta delantera'. No lo reconocí, así que con algo de sentido común fui a la sala y me asomé por la ventana para ver de quién se trataba.
No había nadie frente a la puerta o en la calle, así que volví a la cama.
Día 2
Eran las dos de la mañana cuando volvieron a tocar tres veces.
Recordé lo que pasó la noche anterior, así que salté de la cama y me vestí rápido. Antes de que llegara a la puerta de mi habitación, escuché la misma voz. Pero esta vez decía 'primero'.
No estaba seguro, pero sonaba como si viniera del pie de la escalera. Pegué el oído a la puerta y escuché por un minuto. Nada. Así que tomé un bate de baseball y fui a la planta baja. Estuve buscando por un rato, pero no vi a nadie y las puertas y ventanas estaban cerradas por dentro. Volví a la cama pensando que quizás solo escuchaba cosas.
Día 3
Ese día, a las dos de la mañana me encontraba en la cama, viendo algo en mi laptop cuando volví a escuchar los toquidos. Eso me hizo saltar, pero también me puso de malas. Le bajé el volumen a la computadora y esperé.
De nuevo la voz del hombre.
'Estoy en el segundo...'
Definitivamente venía del interior de la casa. Corrí hacia las escaleras, bate en mano y dispuesto a partirle la cabeza a cualquier idiota que encontrara, pero no había nadie. Busqué por todos lados. Salí a la calle... y todo en silencio. Me estaba volviendo loco.
Día 4
Para entonces ya me había decidido a interceptar a ese enfermo en la puerta de la casa. Me planté al pie de la escalera, sujetando al bat y esperando a que tocaran.
Toc. Toc. Toc.
Apenas escuché el tercer toquido, abrí la puerta de golpe y... fui saludado por una noche muy tranquila. Les grité, desafiante. Nada. En la calle no había más que silencio.
Volví a entrar a la casa, y mientras cerraba la puerta, escuché la voz de nuevo. Venía detrás de mí a pocos metros. Venía en dirección a las escaleras.
'¡Estoy en el tercer escalón!'
Casi me orino ahí. Sacudí el bate y grité, pero no le pegué a nadie. Estuve corriendo por treinta minutos por la casa, gritándole a las sombras que salieran y me enfrentaran. 
Esa noche no volví a dormir.
Días 5-9
Me quedé en casa de unos amigos durante los días siguientes, e incluso pasé el día 9 en casa de mi hermana. Le conté lo que pasaba, pero se limitó a decirme que quizás solo eran bromistas y que si los ignoraba, se cansarían. 
Tuve problemas para dormir, pero al menos logré descansar sin preocuparme de los malditos toques.
Día 10
Volví a casa, y como era de esperarse, también continuaron los toques en la puerta. Me retorcí en la cama al escucharlos. La voz del hombre sonó más cerca esta vez.
'Estoy en el noveno escalón...'
Vomité por el miedo. Estaba convencido de que alguien o algo se ocultaba en mi casa. Corrí blandiendo el bat, pero no le pegué a un carajo. Esa noche no pude dormir.
Día 11
Lo esperé. Los toquidos llegaron puntuales a las dos de la mañana. Grité y lloré, con la adrenalina al tope. De nuevo, la voz del hombre... más y más cerca.
'Estoy en el décimo...'
Se sentía tan cerca que casi podía percibir su aliento cálido. Mi valor se convirtió en pánico. Arrojé el bate a la puerta de la entrada y pensé en saltar por la ventana. Casi lo hice, pero afortunadamente me detuve y pasé el resto de la noche en vela; esperando la salida del sol.
La noche pasada
Eran casi la 1:30 de la mañana, y esperaba que esta cosa llegara. Nunca he sido valiente, pero ahora casi me estaba cagando del mismo. Con la casa en silencio, observé el reloj de mi habitación... 1:59... 2:00...
Hubo un toquido en la puerta de mi habitación.
Escuché pisadas del otro lado, el inconfundible sonido de las tablas del piso crujiendo.
El susurro del hombre.
'Estoy en la puerta'.
Vomité y perdí el conocimiento.
Al despertar varias horas después, tenía los pantalones húmedos con mi propia orina. Puse una barricada en la puerta, me cambié la ropa y esperé sentado junto a la ventana hasta eso de las 8:30 de la mañana. Rastreé por todos lados, pero sin éxito. Todas las ventanas y puertas se encontraban con seguro.
Al momento de escribir esto es mediodía
Tengo cerca de 14 horas. Estoy armado con el bate, una macana y tres cuchillos de cocina. Mi plan es bloquear las puertas de entrada y la de mi habitación, y sperar a que esta cosa venga por mí. He puesto dos webcams, una en la puerta delantera y otra en mi  habitación para grabar lo que sea que pase. Voy a pelear con él.
Estoy sentado, escribiendo esto sin saber qué rayos va a pasar esta noche, si es real o si es un grupo de punks jodiendo conmigo. Supongo que pronto sabré lo que pasa. Dormiré desde las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche.
Deséenme suerte.

El hotel Bitlmore

Aquí se ve el hotel
El hotel Biltmore es un edificio que se alza en el centro de la ciudad de Providence, Rhode Island. Fue inaugurado en 1922 por la cadena hotelera Biltmore y añadido al Registro Nacional de Edificios Históricos de los Estados Unidos en 1977. Este edificio de dieciocho pisos tiene el honor de ser uno de los dos lugares que inspiraron a Stephen King para escribir "El Resplandor" (el otro es el Hotel Stanley en Colorado) y a Robert Bloch para crear el Bates Motel de "Psicosis"; y el "Hotel más embrujado de América" según la Asociación de Hoteles y Hospedaje de los Estados Unidos. 
Johan Leisse Weisskopf
La construcción del edificio fue enteramente financiada por Johan Leisse Weisskopf, un conocido satanista cuyos planes involucraban el convertir a los habitantes puritanos de Rhode Island a su religión de manera sutil. El Biltmore contaba con un gallinero en el tejado, con el fin de proveer sacrificios para las misas negras semanales, manantiales en el sótano para rituales de purificación; e incluso un grupo de meseras que atendían desnudas en el Comedor Bacchanite, donde se realizaban orgías continuamente.
Durante la época de la prohibición, el Biltmore era el único sitio aparentemente protegido de las leyes draconianas que hicieron ilegal el consumo de alcohol en Estados Unidos. Esto se debía a las conexiones de Weisskopf con la mafia y el gobierno local, así como los extraños crímenes cometidos en el interior del hotel.
Entre las décadas de los años veinte y treinta, seis oficiales de policía mataron a ocho personas, un gobernador violó y mató a siete mujeres, el alcalde de Providence asesinó a un rival político, y un cardenal ahogó a una prostituta en una bañera. 

Los fantasmas del Biltmore
Por su reputación asociada con una larga historia de crímenes, rituales satánicos y extrañas desapariciones; el Biltmore está supuestamente plagado por fantasmas a tal grado de que está considerado como uno de los cincuenta puntos más paranormales en Estados Unidos.
Al anochecer, puede escucharse a personas bebiendo, bailando y hablando en los bares; una planificadora de eventos pudo observar fantasmas bailando en un salón vacío a media noche, se reportan puertas que se abren y cierran solas, apariciones, "subidas" del muerto, sábanas que salen volando de las camas ocupadas, y toda clase de actividad más.
Pero el rango más distintivo del Biltmore no son sus fantasmas, si no las extrañas desapariciones que iniciaron con la reapertura del hotel luego de la muerte de Weisskopf. La nueva gerencia prohibía la realización de sacirficios, remodeló el Comedor Bacchanite, quitó el gallinero del tejado y clausuró las habitaciones subterráneas. 
La leyenda dice que al irse los satanistas, los fantasmas que estaban encerrados en el edificio se liberaron para atacar a los vivos que cometían el error de hospedarse. 

La misteriosa casa Winchester

La casa Winchester
La misteriosa casa Winchester es el nombre que se le otorga a  una gigantesca mansión en la localidad de San José, California; la cual fue construida por Sarah Winchester a raíz de la muerte de su esposo, el magnate William Wirt Winchester.
La casa, de estilo victoriano, es uno de los sitios turísticos más famosos de California; y llama la atención no solo por ser construida sin planos, si no por el hecho de que Sarah Winchester creía que la mansión se hallaba encantadap or los espíritus de todos aquellos muertos por un rifle Winchester. 
En la actualidad, está designada como un monumento histórico del estado de California y tiene un lugar en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.
Sarah Winchester
Sarah Winchester (1840-1922)
Nacida en 1840 bajo el nombre de Sarah Lockwood Pardee, la futura constructora de la mansión se casó el 30 de septiembre de 1862 con William Wirt Winchester, único hijo de Oliver Winchester; fundador de la Winchester Repeating Arms Company y desarrollador del rifle del mismo nombre.
La pareja solo tuvo una hija, la cual murió a unas cuantas semanas de haber nacido gracias a una enfermedad infecciosa. Sarah enviudó en marzo de 1881, cuando Wlliam murió de tuberculosis; legándole el cincuenta por ciento de propiedad en la compañía Winchester y un estipendio diario de mil dólares.
Sarah llegó a creer que su familia estaba maldita, por lo que buscó la ayuda de espiritistas para determinar qué podía hacer al respecto. Entre estos se hallaba un médium de Boston, Adam Coons; el cual le hizo saber que la familia Winchester cargaba con una maldición impuesta por los espíritus de todos aquellos que murieron gracias al rifle Winchester; y que debía mudarse al oeste para construir una casa para ella y los espíritus.
La construcción de la casa
En 1884, Sarah compró una granja de ocho habitaciones en lo que más tarde sería conocido como San José. No tardó más que un par de días para que usara su fortuna en la titánica tarea de construir más habitaciones, una labor que continuó veinticuatro horas al día, siete días a la semana y 365 días al año por los siguientes 38 años.
Sarah quedó encerrada en una alcoba durante el terremoto de San Francisco en 1906. Al ser rescatada por un equipo de albañiles, les ordenó que dejaran de trabajar en la parte delantera de la casa, pues ahora extendería la casa con otras habitaciones más. Según la leyenda, Sarah estaba convencida de que la fachada de la casa le molestaba a los espíritus, y por ello habían conjurado el terremoto.
Debido a que no existían planos arquitectónicos o siquiera un plan de trabajo, la casa continuó creciendo al grado de que los empleados domésticos requerían un mapa para llegar a ciertas habitaciones. Hay varias curiosidades estructurales, como puertas selladas, escaleras que conducen a ningún lugar y ventanas que dan a habitaciones interiores; y se dice que esto fue gracias a que Sarah Winchester buscaba confundir a los espíritus que la "acechaban" constantemente.
 De acuerdo con los propietarios posteriores de la casa, Sarah se encontraba fascinada por el número 13 y buscaba que ciertas cosas de la casa presentaran esa cantidad (hay 13 baños en la casa, múltiples habitaciones de trece ventanas, todos los candelabros tienen ese número de velas, etc). La construcción de la casa nunca se detuvo, al menos hasta que la propia Sarah falleció el 5 de septiembre de 1922.
La casa hoy
Habitación de Sarah Winchester
Al morir Sarah, todas sus posesiones quedaron a cargo de su sobrina y secretaria personal. La sobrina tomó todo lo que quería y vendió el resto en una subasta. Se dice que seis camiones trabajaron por ocho horas al día durante seis semanas para sacar todos los muebles de la casa, aunque esta leyenda parece no tener fundamento alguno.
Ya que Sarah Winchester no mencionaba la mansión en su testamento y los valuadores consideraron que la casa no valía nada debido al daño estructural durante el terremoto de 1906, el diseño incompleto y lo poco práctica que era; decidieron venderla por 135,000 dólares a un inversionista local, el cual a su vez la rentó por diez años a John y Mayme Brown.
La supuesta presencia de entidades sobrenaturales ha sido reportada desde la época en que Sarah Winchester estaba viva. De hecho, la mujer decía que podía invocarlos al tocar una campana a la media noche, ahuyentándolos con otra campanada a las dos de la mañana.
Se habla de que se puede escuchar la música de un órgano en la Sala Azul, donde Sarah falleció en 1922, la aparición de una pareja en uno de los dormitorios, puntos fríos en la habitación de Sarah e incluso ella misma aparece en ciertos puntos de la casa.
Pero el más raro de todos estos fenómenos relacionados a la dueña de la casa, es el olor a sopa de pollo proveniente de una cocina que no ha sido utilizada desde 1920.
Psíquicos que han pasado la noche en la mansión han experimentado sonidos de pisadas, música de piano, puntos fríos y avistamientos de bolas rojas de luz que explotan en el aire. Personal de los tours a la mansión han visto apariciones, escuchado susurros y tenido problemas con alarmas de seguridad en varios puntos de la casa más allá del acceso al público.
Fuente: http://mitosmonstruosyleyendas.blogspot.com.es/2016/03/la-misteriosa-casa-winchester.html

El poltergeist de Cooneen

Ésta es la cabaña Cooneen
En las profundidades de la región boscosa del condado irlandés, Fermanagh, existe una cabaña vieja de piedra que a simple vista podría aparentar ser otro edificio ruinoso cubierto de graffiti.
En realidad, su historia involucra uno de los casos sobrenaturales más aterradores jamás ocurridos en Irlanda: el poltergeist de Cooneen.
Los Murphy
Cien años atrás, esta cabaña fue hogar de una familia común  corriente, los Murphy. Consistía del patriarca Michael, la madre Bridget, y sus hijos Michael, James, Annie, Mary, Teressa, Bridget, Catherine y Jane-Ann. En 1907, Michael Sr. murió en un incidente laboral, dejando desprotegidos al resto de su familia. Después del luto, parecía que las desgracias para la familia Murphy habían acabado ahí... cosa no más alejada de la verdad.
A los cinco años de la muerte de Michael, Bridget y sus hijos comenzaron a escuchar toquidos provenientes de la puerta. Cada que iban a abrir la puerta para ver de quién se trataba, se encontraban con que no había nadie frente a la puerta. Con el paso de las semanas, las cosas empeoraron bastante: fuertes toquidos en puertas y ventanas, pasos en las escaleras y agresiones con platos, ollas y sartenes siendo arrojados por la cocina.
El padre Smyth y las serpientes
Desesperadas, Bridget y sus hijas (Michael Jr. ya había abandonado la casa para entonces) decidieron pedir ayuda a varios sacerdotes. De estos, solo dos, el Padre Peter Smyth y el Padre Eugene Coyle de Maguirebridge accedieron a visitar la propiedad para ser testigos de estas extrañas ocurrencia.
Smyth describió sentir "serpientes" arrastrándose bajo las sábanas de una cama, y también que logró tocar a la entidad culpable; la cual se sentía como "una rata" peluda que se enroscaba en su muñeca y daba vueltas en torno a ella. Los sacerdotes inclusive escucharon lo que parecían ser ronquidos provenientes de los rincones oscuros de una habitación, y que fueron intensificándose hasta volverse escupitajos y siseos furiosos. 
Coyle reportó haber sido testigo de la levitación de objetos, y señaló que la actividad paranormal parecía centrarse en Annie Murphy. Cuando la chica y su madre tomaban turnos para acostarse en una cama, la actividad parecía escalar hasta volverse insoportable.
Se realizaron dos exorcismos en la propiedad, ambos en vano. Incluso un policía local expresó su sorpresa total luego de ver sombras que bailaban en la casa y objetos siendo arrojados por los aires. Se descubrió que este poltergeist amaba la música, pues solía tocar en las paredes al ritmo de viejas canciones irlandesas, e inclusive llegaba a cantar por las noches con una voz escabrosa (¿Qué es eso?).
La legión del Mal
Todo pareció empeorar luego del exorcismo, y los aldeanos de Cooneen llegaron a acusar a James Murphy de realizar hechicería e invocar demonios usando un libro que supuestamente había hallado en el bosque, llamado "La legión del Mal". Repudiados por la comunidad entera, los Murphy se vieron obligados a emigrar a América desde un barco que salió de Glasgow.
Pero al parecer, la entidad los siguió a la nave, y los ruidos que provenían de su camarote eran tan malos que el mismo capitán del barco amenazó en arrojarlos por la borda para acabar con el fenómeno.
La cabaña hoy
En años recientes, la sociedad paranormal del condado Antrim visitó la cabaña para realizar un trabajo de investigación.
Al llegar, descubrieron que la cabaña se encuentra en un estado bastante malo. La chimenea ha colapsado, las paredes se encuentran al borde de caer y el tejado amenaza con desplomarse sobre el interior. Varias cámaras y micrófonos dejado a lo largo de la noche captaron movimiento y sonidos de algo caminando en el interior. No podían achacárselos a animales, pues las cámaras no detectaron en ningún momento la presencia de seres vivos.
Fuente: http://mitosmonstruosyleyendas.blogspot.com.es/2016/03/el-poltergeist-de-cooneen.html

La leyenda del Hombre Hamburguesa

El Hombre Hamburguesa
Desde 1950, los habitantes de las colinas al norte de Hutchinson, Kansas, evitan alejarse mucho de los senderos de alpinismo que llenan el lugar. El motivo es simple, pues en esa zona rural existe la leyenda de un misterioso y agresivo espíritu que es conocido con el nombre de "El Hombre Hamburguesa".
Contrario al nombre, el Hombre Hamburguesa no tiene nada de cómico, pues se dice que este ser acecha a aquellos que se adentran en los bosques de la localidad, los secuestra y arrastra al interior de su vieja cabaña en las profundidades del parque estatal Sand Hills. Una vez en su poder, toma un gran cuchillo o gancho (dependiendo de la versión de la historia) y hace picadillo a las víctimas hasta dejarlas como carne molida que devora después.
Su origen varía dependiendo de quien cuente la historia. Algunos dicen que en vida fue un ermitaño que quedó grotescamente deforme tras un incendio, un soldado herido en combate, el sobreviviente enloquecido de un accidente o incluso un mutante homicida.
Lo único de lo que se tiene certeza en esta historia, es que cualquier cosa que haya sido, definitivamente ya no se encuentra vivo. Y lo que acecha en los oscuros bosques del parque estatal no es más que un monstruoso espíritu malvado.

La marrana negra


En el municipio duranguense de Nombre de Dios, se ubica el pueblo de Amado Nervo, donde desde hace décadas se habla de la pavorosa aparición de una puerca espectral que arrastra una cadena luego de la medianoche.
Se decía que cerca de una antigua hacienda, se podía ver a una gran marrana negra rondando lo que en otros tiempos fue el patio de la hacienda. El monstruoso espectro aparentemente dejó de aparecer una vez que un grupo de habitantes de la localidad se unieron para excavar un pozo en el lugar.
Esto coincide con la idea popular de que en muchas ocasiones, los sucesos paranormales están arraigados a posibles tesoros ocultos en un lugar. La leyenda de la marrana es similar a otras que hablan no de animales fantasma, si no bolas de fuego, espíritus con ropa de la época anterior a la revolución mexicana, luces que flotan sobre un tesoro oculto o incluso con el mismo demonio. Como sea, quizás los hombres que cavaron en la hacienda descubrieron un tesoro oculto o sencillamente ahuyentaron al espíritu; el cual, según las malas lenguas, hoy se sigue apareciendo cerca de la carretera que conduce a Amado Nervo.
Otra leyenda con posible relación se centra en Cuencamé, municipio localizado a 160 kilómetros de Nombre de Dios.
Una leyenda cuenta que en la década de 1980, dos mujeres que caminaban rumbo al molino de nixtamal del pueblo a eso de las cinco de la mañana, llegaron a la calle Pípila y observaron lo que a distancia parecía ser un bulto negro e informe tirado sobre el pavimento. Inicialmente (y por el tamaño del objeto) creyeron que se trataba de una bolsa de basura y decidieron continuar su camino sin tomarle importancia.
Para su sorpresa, al acercarse las mujeres vieron que no se trataba de una bolsa llena de desperdicios; si no de una gran puerca negra de ojos rojizos y brillantes como ascuas, la cual arrastraba una cadena que producía un terrible ruido al hacer eco en las calles vacías. 
Las dos desafortunadas mujeres salieron huyendo, aterradas, y jamás volvieron a pasar por ahí antes del amanecer. Hasta el día de hoy se dice que la puerca aparece en la misma calle arrastrando sus cadenas; y que muchos la han visto o escuchado hasta que desaparece en un callejón del barrio conocido como "Los Pirules".
Fuente: http://mitosmonstruosyleyendas.blogspot.com.es/2016/03/la-marrana-negra.html

El gato Wampus

El gato Wampus



El mito del gato Wampus se origina en el estado de Tennessee, en los Estados Unidos.
Hace muchos años, en una tribu india existía una hermosa mujer recelosa del hecho de que solo a los hombres se les permitía salir de cacería mientras que a las féminas se les obligaba a permanecer en casa.
Un día, la mujer se cubrió con la piel de un puma para ocultarse, y salió a espiar a los hombres cuando iban de cacería. Se ocultó tras una roca, usando el color pardo de la piel para camuflarse entre los pastos altos; y espió mientras los cazadores y sabios se sentaban en torno a una fogata relatando historias sagradas y haciendo magia.
Pero, de acuerdo a las leyes de la tribu, las mujeres tenían tajantemente prohibido el escuchar las historias santas y ver la magia de los sabios. Así que cuando la descubrieron inevitablemente, el curandero de la tribu la castigó al atarla a la piel de puma; transformándola en un feroz monstruo mitad mujer y mitad gato. Luego de eso, se le condenó a vagar por las colinas, lamentándose por haber perdido su belleza.
Los años transcurrieron y la población indígena de la zona eventualmente fue reemplazada por los colonos europeos, pero el gato Wampus seguía acechando en busca de venganza.
En cierta ocasión, un hombre cazaba cerdos salvajes y patos junto a sus sabuesos, cuando los dos caninos salieron huyendo despavoridos hacia los bosques. El cazador se asustó, pues el bosque en torno a él se impregnó de un fétido olor mezcla de pelo mojado, aguas pantanosas y un zorrillo. Entonces, algo aulló a la distancia detrás de él.
Pensando que se trataba de un lobo o un oso, el cazador giró sobre de sí mismo, rifle en mano y apuntando hacia el camino de terracería por donde había venido... lo que vio desafió toda explicación, y lo hizo dejar caer el arma. Tras él, se encontraba el terrible gato Wampus con sus ojos amarillos y boca chorreando saliva apestosa. Parecía en un  león de montaña, pero caminaba en dos piernas como un hombre.
La bestia aulló de nuevo, desafiante, y el hombre gritó de terror.
Soltando alaridos de miedo, el cazador saltó hacia atrás y corrió por los bosques tan rápido como pudo, con el gato Wampus corriendo tras él. Alcanzó a llegar a la cabaña de un amigo que vivía cerca de ahí, y apenas entró cuando se encontraba a punto de ser atrapado por el espantajo.
Sin saber qué otra cosa hacer, ambos hombres tomaron una biblia y recitaron fuertemente los salmos a la vez que el gato Wampus lanzaba zarpazos a los muros de madera y rugidos coléricos en el exterior. Por obra de las palabras sagradas, el gato lanzó un aullido de frustración y volvió a los bosques.
El cazador pasó el resto de la noche en casa de su amigo. Al volver a casa luego del amanecer, halló a sus perros acurrucados en el interior de un granero, asustados pero vivos. Y ese día el cazador prometió algo que cumplió por el resto de su vida.
Nunca volvería a cazar al anochecer.

La Descarnada

En los caminos del país centroamericano de El Salvador, corre la leyenda de un horripilante espectro femenino conocido únicamente como "La Descarnada". De acuerdo con la versión más conocida de la historia, este espíritu toma la forma de una mujer hermosa y vestida con ropas reveladoras, siempre caminando al borde de la carretera y pidiendo aventón (¿Qué es aventón?).
Se le aparece a los hombres con la intención de tentarlos. Una vez que algún incauto se detiene para levantarla, la mujer explica que va a un lugar poco más adelante. Al poco tiempo de reanudar el trayecto, se insinúa al conductor y lo seduce hasta que este detiene el auto con el fin de tener relaciones con ella.
Es aquí que la Descarnada revela su forma verdadera.
Mientras la besa y manosea, la mujer se transforma rápidamente en una especie de muerto viviente, al cual se le cae la carne hasta quedar reducido a un esqueleto. No se sabe qué ocurre después, pues las víctimas son halladas en estado de shock y presas del miedo. 
Existe quien dice que este fantasma es el alma en pena de una bruja malvada.

La leyenda de las 7 cabecitas

El monumento de las 7 cabecitas
En el kilómetro 21 de la carretera libre a Ciudad Juárez, Chihuahua, existe un monumento al lado del camino que llama la atención de quienes transitan por la zona conocida como "Las Curvas del Perico".
El monumento, conocido como "Las Siete Cabecitas" fue erigido en honor a uno de los accidentes más tristes en la historia de las carreteras de Chihuahua, y el cual es recordado cada año. El 2 de agosto de 1939, un camión lleno de niños pertenecientes a la YMCA que volvían de una excursión; chocó con un camión de volteo en "La Curva del Muerto".
Los veinticinco niños que viajaban en él quedaron desperdigados a lo largo del camino, la mayoría de ellos heridos. A raíz del accidente, se construyó el monumento de "Las Siete Cabecitas", en honor a los siete pequeños que fallecieron en el siniestro. En el monumento, además de las siete cabecitas que le dan su nombre, se encuentran una cruz y una placa memorial con los nombres de los niños y una descripción de lo ocurrido en ese día fatídico.
Existe una leyenda derivada en torno al monumento y al accidente de los niños. Quienes habitan o venden cerca de las Siete Cabecitas cuentan historias sobre extraños sucesos. Se dice que los espíritus de los niños aún vagan errantes en la zona, condenados a repetir el accidente una y otra vez. Otros más refieren a que a altas horas de la noche pueden escucharse los sonidos del accidente: los camiones chocando, los gritos y los lamentos de dolor de los niños moribundos o heridos sobre el asfalto.
De manera más perturbadora, una versión reciente de la historia indica que al anochecer, cuando no hay tránsito en la zona, las pequeñas cabecitas del monumento cobran vida y lloran por la pérdida de sus vidas.
Fuente: http://mitosmonstruosyleyendas.blogspot.com.es/2015/12/la-leyenda-de-las-siete-cabecitas.html

Sheepsquatch

El Sheepsquatch
El "Sheepsquatch" (nombre mezcla de "sheep", oveja; y "Sasquatch") es un extraño críptido lanudo que ha sido reportado varias veces en la región suroeste del estado de West Virginia en los Estados Unidos; en específico los condados de Boone, Kanawha, Putnam y Mason.
¿Cómo es?
El Sheepsquatch es un animal cuadrúpedo del tamaño de un oso, cubierto enteramente por grueso pelo similar a la lana de las ovejas. Tiene una cabeza larga similar a la de un perro pero con caninos similares a los de un tigre dientes de sable y cuernos parecidos a los del carnero.
Sus patas delanteras terminan en zarpas con pulgares oponibles (como las del mapache) pero mucho más grandes; y su cola es larga y sin pelo como la de la zarigüeya. Se dice que apesta a azufre ya que se cree que nació en la zona TNT del condado Mason (la zona TNT es el mismo sitio donde se reportó por primera vez al Mothman); aunque posiblemente pueda achacarse a glándulas de almizcle como las encontradas en comadrejas y zorrillos.
Apariciones
En 1994, un miembro de la reserva de Marines se encontró a la criatura mientras caminaba por el bosque. De acuerdo al Marine, al llegar a una pequeña cañada vio al Sheepsquatch alimentándose de un montículo lleno de hongos. El animal permaneció en el sitio por un rato, tomando agua de la cañada para después irse en dirección a un camino cercano.
Más tarde ese mismo año, un par de niños encontraron al Sheepsquatch mientras jugaban en un patio del condado Boone. En su reporte, dieron la descripción de un "gran oso blanco que caminaba en dos patas", y que al verlos, se detuvo y dio media vuelta hacia el bosque.
Al animal se le vio de nuevo el año siguiente, en 1995. En esta ocasión, una pareja que conducía por el condado Boone pudo avistar una extraña bestia blanca que se sentaba en una cuneta junto al camino. Curiosos, se detuvieron para observarlo mejor; y fue así que describieron que la criatura no solo era una especie de oso albino, si no que tenía "cuatro ojos".
Al verse descubierto, el Sheepsquatch saltó de la cuneta y comenzó a atacar el auto; dejándole varias marcas de zarpas en un costado.
El siguiente incidente tuvo lugar en 1999, cuando un grupo de campistas comenzaron a ser acechados por un extraño animal durante la noche. Primero escucharon gruñidos y resoplidos similares a los de un oso enojado; y no tardó mucho para que fueran sorprendidos por una mole blanca que emergió de entre los árboles y saltó sobre ellos.
Los campistas echaron a correr de vuelta hacia su vehículo; siendo perseguidos por el Sheepsquatch hasta llegar a la orilla del bosque, donde el animal dio media vuelta y desapareció de nuevo entre los arbustos. A la mañana siguiente volvieron para recoger las cosas de su campamento, topándose con la sorpresa de que algo había destrozado completamente todos sus objetos.
El último reporte del Sheepsquatch tuvo lugar en los bosques de los Apalaches en 2015, en la comunidad de Fulks Run en el estado de Virginia. A comienzos de este año, el animal fue visto a eso de la medianoche por un grupo de seis campistas que pasaron la noche en los bosques. La bestia supuestamente medía más de dos metros de alto y estaba agachado en la cima de una colina.
Al verlos, el ser se levantó y comenzó a correr hacia ellos; pero afortunadamente los separaba un río que en ese momento corría con fuerza. Los campistas retrocedieron, asustados de ver que el Sheepsquatch buscaba una forma de atravesar; internándose en el agua al ver que no tenía otras opciones.
Al emerger del río, los campistas pudieron ver que parecía una especie de perro bípedo, como un hombre lobo. Por alguna razón, el Sheepsquatch gruñó y después se fue de regreso a la colina; desapareciendo al atravesar la cima.
Fuente: http://mitosmonstruosyleyendas.blogspot.com.es/2015/12/sheepsquatch.html

Los Nightmarchers

A lo lejos, ¿ves a alguien como en una procesión?
"Lo primero que escuchas son los tambores a la distancia. Luego viene un olor fuerte y horrible, y escucharás un caparazón siendo soplado como advertencia para salir huyendo. Entonces las antorchas. Más y más brillantes mientras se acercan. Es entonces que tu mejor opción para sobrevivir es tener a un ancestro entre ellos.
Él gritará ¡Na'u! que significa 'mío'. Si estás en la línea de sangre de un Nightmarcher, entonces no sufrirás daño. Y no importa qué pongas en su camino, ellos lo atravesarán. Son la vanguardia de un jefe sagrado, muy poderoso en vida"
-Po Kane, en el libro "Haunted Hawaiian Nights".
En el folklore Hawaiiano, los Nightmarchers ("huaka'i po") son un ejército espectral conformado por las almas de antiguos guerreros Hawaiianos; los cuales salen de los cementerios durante ciertas noches especiales para acudir a antiguos campos de batalla u otros sitios sagrados.
Se dice que cualquiera que los ve o es visto a su vez por los guerreros morirá a menos de que un familiar o ancestro se encuentre en las filas de la procesión fantasmal. Los Nightmarchers avanzan por campos y bosques al anochecer y poco antes de la salida del sol; acompañados por tambores y cánticos que hielan la sangre de quien los oye.
Al oírlos, cualquier persona en las cercanías debe ir a refugiarse para evitar caer ante la maldición. Ciertas variantes de la tradición dicen que lo mejor es tirarse al piso para no ser visto, y que esta práctica sirve también para mostrar respeto por los viejos soldados. También sirve poner hojas de la planta "" cerca de casa para ahuyentar a los espíritus; y se menciona que tenerle un gran respeto a los Nightmarchers puede resultar en una suerte favorable.
Los Nightmarchers aparecen como feroces guerreros translúcidos que parecen ir camino a una batalla. Llevan cascos y capas elegantes, armas antiguas y tocan fuertes tambores de piel. Estos espíritus buscan reclamar el territorio robado por los colonos estadounidenses, representar batallas fallidas, vengar sus muertes e incluso buscar una entrada al mundo de los muertos.
Se dice que existe un "ali'' o gobernante que guía a estos seres a sitios de gran importancia, y es el encargado de darle la bienvenida a nuevos guerreros al ejército de los muertos.
La marcha por lo regular es conducida por un jefe, y dependiendo de como fue éste en vida es el tono de la marcha. Un jefe que amaba la música sería honrado con fuertes cánticos y tamborazos. Alguien tranquilo y callado lideraría una marcha silenciosa. 
Se cree que algunos dioses marchan con ellos en algunas noches, y es en estas ocasiones que las antorchas de los Nightmarchers brillan más en la oscuridad. De toda la plétora de dioses hawaiianos, es la diosa Hi'iaka-i-ka-poli-o-Pele quien es encontrada comúnmente entre la marcha.
Se cree que los Nightmarchers rondan sitios muy específicos y pueden ser reconocidos por los cantos que entonan a la distancia. Aunque hay algunos reportes de marchas durante el día, estos aparecidos tienden a ser más activos durante la noche; en especial cuando la luna llena brilla en lo alto del cielo. Quienes los han visto, dicen que flotan a unos centímetros del piso y que aún así dejan pisadas en los caminos por donde pasan.
Sitios como el mirador Nu'uanu Pali, el valle Ka'a'awa y Kahili en Oahu son conocidos por ser sitios de las marchas nocturnas; y se le pide a los visitantes extranjeros que tengan cuidado. 
Fotografía que muestra una supuesta procesión de Nightmarchers

Okiku y los 9 platos

Hace mucho tiempo existió una bella sirviente llamada Okiku que trabajaba para el samurái Aoyama Tessan; quien estaba enamorado de ella. Okiku lo rechazó varias veces, por lo cual en venganza el guerrero la engañó para que creyera que había perdido o robado uno de los diez platos de cerámica de la familia.
Naturalmente, ese crimen resultaría en que la ejecutaran; por lo que una desesperada Okiku comenzó a contar los platos una y otra vez. Al no encontrar el décimo, fue a llorarle a Aoyama para explicarle que no había sido su culpa. El samurái se ofreció a ignorar lo ocurrido si la joven se casaba con él, pero Okiku se rehusó. Furioso, Aoyama la arrojó a un pozo para que muriera ahogada.
Se dice que al morir, Okiku se convirtió en un "Onryo"; un espíritu vengativo que torturaba a su asesino al salir del pozo cada noche; contando del uno al nueve. Al llegar al diez, el espíritu lanzaba un grito agónico y desgarrador al darse cuenta de que el plato no aparecería. En ciertas versiones de la historia, este tormento continuó hasta que un exorcista fue llamado a la casa y gritó "¡Diez!" al final de su conteo.
El fantasma, creyendo que alguien había encontrado el décimo plato por ella, finalmente pudo descansar en paz.
Pero hay varias versiones. Ésta es la original. La que pongo a continuación es según Ningyo Joruri.
Hosokawa Katsumito era el señor del castillo de Himeji. Un día, Katsumoto cayó gravemente enfermo y su heredero Tomonosuke comenzó a planear el darle los diez platos al shogun con el fin de asegurar su sucesión.
Sin embargo, el jefe Asayama Tetsuzan también planeaba ocupar el lugar de Katsumoto. Uno de los asistentes de Tomonosuke, estaba a punto de casarse con una joven llamada Okiku; lo que llevó a Tetsuzan a intentar forzar a Okiku a ayudarlo con el homicidio de Tomonosuke. 
El jefe Tetsuzan contrató a un ninja para que robara uno de los diez platos, y posteriormente llamó a Okiku para que le llevara los platos a su cámara bajo una excusa. Una vez ahí, intentó seducir a Okiku pero la joven se resistió por el gran amor que le tenía a su prometido. Esto enfureció a Tetsuzan y en venganza, le ordenó a Okiku que contara los platos frente a él; pero al faltar uno, culpó a Okiku por el robo y se ofreció a mentir para salvarla si la chica aceptaba ser su amante.
Ésta se negó, y el encolerizado Tetsuzan la mandó a azotar con una espada de madera y después a ser colgada desnuda sobre un pozo. El jefe disfrutó verla ser bajada constantemente al pozo y azotarla con una espada de madera cada que salía para respirar. De nuevo, le propuso que fuera su amante y le ayudara a matar a Tomonosuke; pero Okiku se negó.
Furioso, Tetsuzan la hirió con su propia espada y la hizo caer al pozo finalmente.
Al limpiar la sangre de la hoja de su espada, Tetsuzan pudo escuchar el sonido de una voz que contaba desde el pozo. La versión de esta obra concluye con el espíritu de Okiku trepando para salir del pozo ante la mirada impávida de Tetsuzan.
Hay muchas más versiones: pero éstas son las más impactantes.

jueves, 24 de marzo de 2016

La llamada

 Para decir verdad, odio que mientras leo, suene el teléfono y menos cuando estoy solo en mi biblioteca que de lúgubre tiene mucho.
La llamada, era particularmente inquietante… tras un corto silencio, un llanto apagado, un gemido ahogado y una respiración acelerada.
-No me asusté-dije.
La voz al otro lado del teléfono casi susurraba.
-No. No hay nadie detrás de mí. Estoy solo- contesté.
Esta vez, la voz fue gutural y enérgica.
-¡No!
Contesté con un estremecimiento tal, que la bocina temblaba en mi mano…
El miedo, sabrá usted amigo lector, sólo existe si alguien le presta atención; de otra forma, ¿cómo dar fe de su presencia? Pero esta vez tuvo toda la mía.
Sí, debo reconocer que la habitación estaba más fría que de costumbre. Las cortinas se ondeaban como movidas por un viento que yo sabía bien -y esto es lo inexplicable- que no existía. El olor a tierra húmeda llenó la habitación… yo no soltaba la bocina del teléfono. Empecé a temblar.
Un suspiro de hielo detrás de mí me sacó el corazón del pecho… me volteé para mirar.
Mis ojos, abiertos exorbitantemente, la pudieron ver…
La voz al otro lado del teléfono era casi ininteligible, pero alcancé a escuchar, como un murmullo lejano, gritos aterradores de alguien que pedía que detuvieran la tortura… Temblaba, el sudor frío de mis manos humedecía la bocina…
-No le digas nada…- comentó la voz.
Una larga y desesperada exhalación rompió el silencio.
Era alta, pálida, en extremo pálida. Sus dientes golpeaban uno contra otro y los agujeros que tenía por ojos, estaban llenos de llamas que se filtraban por entre las comisuras de los pómulos pronunciados y del profundo vacío que se adivinaba por la capucha que cubría la espectral aparición. Me tendió la mano y…
¿No está sonando tu teléfono?

Cinco noches

La primera vez fue la noche de un día casi perfecto. Habíamos celebrado una comida en el jardín con nuestros mejores amigos. Los niños salieron a jugar a la playa y los mayores pasamos la tarde brindando por los buenos vientos que impulsaban mis negocios. Un día de sol, un día de felicidad completa.
 Al anochecer, mientras recogía la mesa bajo el porche, ya solo, una ráfaga de aire helado cubrió de nubes el cielo y bajó hasta la casa, zarandeándome como en un vendaval, revolviendo el mantel y lanzando los cubiertos al suelo. Entré en el salón con el ánimo turbio. Acabé discutiendo con toda la familia y me marché a dormir con una rara angustia anclada en el estómago.
La segunda vez fue al día siguiente. Cuando me informaron del colapso de la bolsa y la fuga de mi socio.
La tercera antes de ayer, después del accidente, cuando me encerré en mi habitación con la primera botella de alcohol que encontré en el mueble bar, ahogando en el olvido la certeza de que, con ellos, mi vida se había quedado en aquel coche.
 La cuarta no pude dormirme hasta caer borracho. Quedé varado de espaldas, encarando las sombras del techo, con la boca entreabierta y los brazos inútiles sobre el regazo de las sábanas. Era un sueño profundo que me atenazaba y me mantenía postrado, inevitablemente inmóvil; pero a la vez despierto en un consciente duermevela.
Escuché brotar a los lejos su espantoso bramido, apagado primero, luego creciendo en su acuciante galope hasta mi lecho; como una tormenta de arena que inunda un poblado de adobe en el desierto. Lo intuía llegar desde la atalaya de mi pesadilla, sabiendo que yo era su presa atrapada. Intenté inútilmente despertarme, abrir los ojos, gritar, zafarme de mi inmovilidad, salir del sueño y buscar refugio... ¿en qué brazos? Cuando aquello se deslizó en mi habitación se había transformado en silencio, un silencio del que mi cerebro sólo adivinaba el sonido del frío. Me hubiese arrugado en cuclillas como una bola de papel y escondido en lo más profundo del embozo, como un niño asustado que aguarda el abrazo que le salva cada mañana de los malos sueños. Pero así permanecí toda la noche, rendido, indefenso, desesperantemente expuesto a la caricia de un silencio mortal..., a la soledad perenne..., a un dolor sin orillas...
Hoy será la última vez. A medida que van pasando las horas siento cómo me inunda el amargo sabor del pánico. Ignoro la razón de esta certeza, pero sé que esta noche, cuando el horrísono frío al fin me abrace, deberé sin remedio abrir los ojos...
Fuente: http://www.losmejorescuentos.com/cuentos/terror1004.php

El jinete sin cabeza

 Hacía frío. La lluvia calaba todos tus huesos, quisieras o no.
Un cliente habitual de la cantina, llegó aquel día pidiendo a sus amigos unos pesos para llevar a su hijo enfermo con el doctor. Pero aquellos bribones encontraron en la desgracia de su compañero, un motivo para seguirse divirtiendo, uno de ellos le dijo:
-No tenemos ni un peso, pero le comparto un secreto. Dicen que si monta al caballo negro que corre por la loma y logra domarlo, lo llevará a la cueva de su antiguo amo, que está llena de oro. Y puede agarrar lo que quiera para su chamaco.
Por supuesto aquello era mentira, lo habían inventado en ese momento, para burlarse de su amigo. Pero el otro andaba tan desesperado que se enfiló a la loma, y sobre la rama de un árbol, esperó al caballo y se dejó caer sobre él. Con tanto relinchido y movimiento, la cabeza del hombre quedó colgada en aquella misma rama y su sangre cubrió completo los ojos del animal. La bestia emprendió la carrera, con el cuerpo del hombre a cuestas, sus manos habían quedado bien sujetas al pelaje y en unos segundos ambos cayeron por el despeñadero. Hombre y bestia estaban ahora unidos por un lazo de sangre y muerte, no se sabía cuál era uno y cual el otro.
La sangre corría como un río salvaje, haciendo grietas en la tierra seca, que la succionaba como si estuviera sedienta, se llenó de burbujas y en un momento comenzó a arder, entre el fuego intenso, ambos cuerpos fueron tragados por la tierra.
Los sujetos no hablaron de lo sucedido a nadie, pero; en el amanecer de cada siguiente día, encontraron sobre alguna puerta la quemadura de una herradura.
La séptima noche después de lo ocurrido, entre las rocas de la cañada, un eco insistente les crispaba los nervios. Parecían cascos de caballo, que avanzaba a trote lento, dando tiempo a que todos lo escucharan, alcanzaron a divisar a lo lejos, una bola de fuego que bajaba por la loma, así que todos se fueron a refugiar a sus casas. Desde alguna pequeña grieta entre las paredes, los mirones vieron un inmenso caballo negro, cuyas patas y crin eran solamente llamas y exhalaba fuego… obedecía las ordenes de un jinete sin cabeza, que lo llevó a través de todas las puertas marcadas, y salieron cargando seis cabezas, con las que luego alimentó a la gran bestia, dejando atrás solamente los cuerpos calcinados de los impertinentes bromistas.
Dicen desde entonces en aquel pueblo: “Quien no tenga intención de ayudar a un alma en desgracia, será decapitado por el jinete sin cabeza y su cuerpo convertido en cenizas por el fuego del infierno, que el caballo negro lleva consigo”.

Están entre nosotros

Muchas son las noticias que circulan hoy en día sobre la existencia de OVNIs, extraterrestres y fenómenos paranormales (es decir, fuera de lo normal).
Recientemente, los resultados de ADN realizados a una civilización peruana, (de Perú) que habitaban en la desértica de Paracas, arrojó un final inesperado.
 En 1928 un arqueólogo peruano llamado Julio Tello, realizó un gran descubrimiento al encontrar un cementerio masivo con más de 300 craneos alargados, calculandosele una edad de aproximadamente 3000 años de antiguedad.
La deformación craneal artificial, aplanamiento de cabeza o vendado de cabeza, es una forma de modificación corporal mediante la cual el cráneo se deforma intencionalmente. Esto se consigue distorsionando el crecimiento normal del cráneo de un niño mediante la aplicación de fuerza. Las formas posibles de deformar el cráneo son: planas, alargadas (producidas mediante el vendado de dos placas de madera a los lados de la cabeza), redondas (vendado con tela) y en forma de cono. Se realiza típicamente durante la infancia, ya que el cráneo es más maleable en esta etapa, debido a que los huesos del mismo no se han fusionado. En un caso típico, el vendado de la cabeza comienza aproximadamente un mes después del nacimiento y continúa durante seis meses. Muchas civilizaciones han realizado este tipo de práctica. Entonces ¿qué tiene de especial esta? Los cráneos Paracas, sin embargo, son diferentes. El volumen craneal es hasta un 25 por ciento más grande y un 60 por ciento más pesados que los cráneos humanos convencionales, lo que significa que no podían haber sido deformados intencionalmente a través del aplanamiento u otra técnica. También contienen sólo una placa parietal, en lugar de dos. El hecho de que las características de los cráneos "no son el resultado de la deformación craneana intencional” significa que la causa de su alargamiento es un misterio, y lo ha sido durante décadas.
El doctor Juan Navarro, director del museo local, llamado el Museo de Historia de Paracas, que alberga una colección de 35 de los cráneos, permitió la toma de muestras de 5 de ellos. Se tomaron muestras de cabello, incluyendo las raíces, un diente, hueso del cráneo y de la piel; proceso que fue cuidadosamente documentado a través de fotos y video. Las muestras de los tres cráneos fueron enviados para su estudio genético, sin proporcionar a la genetista mayores detalles sobre esta, a fin de no crear ninguna idea preconcebida.
Brien Foerster, autor de más de diez libros y una autoridad en el estudio de este antiguo pueblo de cabezas alargadas de América del Sur, recibió los resultados del análisis de ADN e hizo revelaciones preliminares sorprendentes.
El hallazgos del genetista indica que los cráneos Paracas poseen ADN mt (ADN mitocondrial) con mutaciones desconocidas en cualquier ser humano, primate, o animal conocido hasta ahora. Los pocos fragmentos que se pudieron secuenciar hasta el momento, indican que si estas mutaciones aparecen en todas las muestras se trataría de una nueva criatura humana, muy distante del Homo Sapiens, los neandertales y los homínidos de Denisova.
Las implicaciones son, por supuesto, enormes, manifestó Foerster; quien, además, tiene la sospecha de que estos individuos, inclusive, no caben en el árbol evolutivo conocido. De manera que si los habitantes de Parracas fueron tan biológicamente diferentes, no habrían sido capaces de cruzarse con humanos.

Insomnio

Juan estaba muy nervioso.
- No debo dormir-se repetía-. No seré alimento de esa ponzoñosa arpía. (¿Qué es ponzoñosa?)
De que aquellos ojos profundos de mirada insostenible lo estaban esperando en el vacío de sus sueños, se encontraba convencido. Y esto le provocaba un sentimiento de terrible angustia.
Incluso a él que entendía la venganza como propia de los espíritus nobles, la tortura a la que estaba siendo sometido se le antojaba como la más cruel y desmedida de cuantas puedan ser imaginadas.
Prefería contemplar la descarnada Luna, como ojo demoníaco entre la negrura envolvente del abismo enlutado, y su palidez inmaculada cuya blancura es más siniestra que las tinieblas de lo subterráneo; a abandonarse a merced del sueño.
Muchos y muy lánguidos fueron los gemidos de las entrañas del alma que esta inquietud le arrancó, llegando a ensordecer el susurro de la soledad, asfixiando los versos de la elegía que el silencio entona. Y muchas fueron las noches que pasó sin dormir intentando entregarse a repasar viejas páginas roídas sobre historias olvidadas.
Pero grande era la pena que cubría su pensar. Sentía como sobre su cráneo descansaba el peso de toda la existencia. Si se le hubiese preguntado, con toda seguridad hubiese respondido que esa mirada no era humana. Que se trataba mas bien de negras agujas que se enterraban en las más hondas profundidades de su voluntad. O quizá más probablemente, de un espejo entre llamas que arrancaba las imágenes más mezquinas de su ser.
Con toda seguridad hubiese respondido que esa mirada era propia de una forma de vida mucho más antigua y poderosa. Que ya era remota cuando el mundo aún era joven.
-Ella estará allí. Aguarda su momento-se decía-. No olvida que no se deja vencer con ruegos y que no es posible que escapemos a ella.
Y tras perder la cuenta de sus noches en vela, haciendo ya horas que se le hubo extraviado en los laberintos de su consciencia la razón, la cadena de alaridos que vociferó fue tan atroz que más no lo habría sido si el abismo se hubiese abierto para liberar la angustia de los condenados. El clamor de lamentos sólo fue sofocado para proferir con aterrador tono: "¡Vete, vete!" mientras, dando vueltas, sacudía manotazos a su alrededor de modo, en apariencia, arbitrario.
A causa de su doliente estado, en un dinamismo marcado con un amargor y una distorsión mayores aun que los que el mármol eternizase en Laoconte, se le tornó la expresión.
No encontrando manera alguna de aplacar la inclemente ansiedad que le mortificaba, se puso a beber hasta que la embriaguez le hubo derribado al suelo. Finalmente, y poco antes de quedarse dormido, balbuceó para sí mismo: "¡Que no haya tiniebla!".
Su mirada se ahogó, fue a morir a los párpados de la aurora de otro mundo. Sintió, con un sentir obscuro y abismático, cómo se hundía en esos ojos negros hasta la entraña que tanto temía. Nada, muerte y vacío, era todo lo que acababa por ser reflejo de aquellas negras pupilas. Se tornaba en abismo todo lo que aquellos ojos contemplaban.
Saboreó amargamente su alma en la boca. Sólo caída hubo después, violenta y profunda, con un caer veloz y prolongado que parecía no tener final.
Fue encontrado al par de días completamente aplastado contra el suelo, en igual forma a la que se encuentra a los que caen desde inmensas alturas. Entre cuerpo putrefacto pleno de morbidez y desecho desgarrado que hubiese hecho las veces de canapé para una gran rapaz, era su cadáver. Su olor era el del vaho sangriento de mil fúnebres festines.
Fuente: http://www.taringa.net/posts/paranormal/9258659/10-Historias-de-terror-infaltable-en-un-campamento.html

El crimen extraño

Hasta no hace mucho tiempo, justo antes de construir la Avenida de la Real Fábrica de Sedas o Ronda Sur de Talavera, existían las ruinas de un viejo caserón en la zona de Entretorres. Este caserón fue utilizado durante la posguerra y hasta bien entrados los años cincuenta como prostíbulo (¿Qué es un prostíbulo?). La casa era regida por un hombre llamado Carlos el cual iba siempre vestido de blanco. Llevaba un sombrero de ala ancha y corbatas de lo más extravagantes.
A pesar de que todo el mundo conocía la dedicación de ese lugar, Carlos era un hombre bien acogido por la sociedad, y sus negocios si bien no estaban bien vistos, se toleraban por parte de las autoridades. Al parecer una noche de 1951, una de las prostitutas (¿Qué es eso?) que ejercían su labor en la casa apareció muerta en su cama con una puñalada en el vientre. La policía y la Guardia Civil, después de realizar sus investigaciones concluyeron en que se trataba de un hecho muy extraño. Nadie oyó los gritos de la mujer mientras era asesinada. En sus manos había heridas producidas por la hoja de un cuchillo y todo aparentaba como si hubiera sido ella misma la que se lo hubiera clavado. Los análisis forenses determinaron un suicidio y algo más: la prostituta estaba embarazada. Dos años después todo parecía haberse olvidado, aunque la habitación donde murió la joven no volvió a ser utilizada.
Carlos, el amo del local, mandó cerrar con llave la habitación y nadie entró allí durante varios meses. En verano de 1953, una mujer de unos 30 años llegó al prostíbulo. Como aquella noche de mercado, todo estaba lleno, Carlos no tuvo más remedio que alojarla en la habitación de la pobre prostituta muerta dos años antes. Cuando abrieron la puerta la sorpresa y el pánico aterrorizaron a ambas personas. En las paredes alguien había dibujado caras con terribles lamentos, también había cruces y animales como lechuzas, gatos y ratones. Carlos alojó a la nueva mujer junto con una compañera y a la mañana siguiente mandó pintar el cuarto. Sin embargo y a pesar de su esfuerzo, las caras de lamento volvían a aparecer una y otra vez en la pared. Carlos empapeló el cuarto, pero una súbita humedad hacía que los lienzos se cayeran y brotaran de nuevo las terribles imágenes.
La voz se empezó a correr por la ciudad y un mal día Carlos tuvo que cerrar su negocio y se marchó de Talavera. Desde entonces la casa permaneció en ruinas hasta aproximadamente 1994 en la que fue derrumbada para hacer una avenida. Existe una película en super 8 en la que se reflejan las horribles caras de pena que se suponen son de aquella mujer que se clavó un puñal desesperada por algo que nunca sabremos realmente...
Fuente: http://www.taringa.net/posts/paranormal/9258659/10-Historias-de-terror-infaltable-en-un-campamento.html

Especial para campamentos: El bosque de Gizcy

En un pueblo llamado Gizcy, circulaba una historia que contaba que los jóvenes que acampaban en aquel bosque amanecían con su mapa pintado de sangre y con letras de niños pequeños. Estos jóvenes siempre acababan volviéndose locos…y sucedía algo más. Al cabo de los años esto dejó de pasar…Pero ahora unos chavales quieren saber si aquella historia es cierta o simplemente es una leyenda urbana.
Tres jóvenes universitarios deciden hacer un trabajo sobre “la leyenda”. Decididos cogen su cámara y la tienda de campaña para pasar la noche en el bosque y grabar todo lo que sucede. Todo va muy bien hasta que empieza a anochecer. Cuando todos están en la tienda de campaña empiezan a oír misteriosos chillidos y carcajadas de pequeños niños, asustados salen de la tienda pero como estaban tan intrigados sacaron su cámara y empezaron a grabar. Lo único que escucharon fueron aquellas extrañas carcajadas.
Al amanecer decidieron coger todo y marcharse al campus. Cuando empezaron a caminar para buscar el coche se dieron cuenta que estaban totalmente perdidos. Preocupados sacaron el mapa, cual fue su sorpresa al ver que éste estaba totalmente pintado con sangre y con letras de niños pequeños, la pregunta era: ¿quién pintó ese mapa aquella noche? Empezaron a sentir mucho miedo porque no querían volver a pasar la noche en el bosque pero ellos no sabían que de esa manera empezaba la misteriosa leyenda del pueblo de Gizcy.
Poco a poco iba pasando el día y el pánico a que anocheciera no les dejaba pensar en nada. Sin quererlo llegó la noche y tuvieron que volver a acampar, teniendo la esperanza de que pronto amaneciera. Esa noche volvieron a escuchar aquellos misteriosos ruidos, con la cámara en mano escaparon de allí adentrándose en aquel frondoso bosque. Al mirar hacia atrás vieron que faltaba uno de ellos. Los otros dos empezaron a llamarle y mientras esperaban su respuesta sólo oían aquellas carcajadas de los niños como si estos supiesen donde se encontraba él su compañero perdido.
A la mañana siguiente los dos chicos estaban totalmente locos por ese miedo que se había creado en el bosque. Empezaron a sospechar mutuamente pensando que el otro era el asesino y culpable de la desaparición de su amigo.
Intentaron buscar una salida pero lo único que encontraron fue una casa donde poder pasar la noche más tranquila (o al menos eso pensaban). Esa noche se adentraron en la casa en busca de refugio y empezaron a buscar alimentos ya que llevaban dos días sin probar bocado. Al no encontrar nada ni a nadie bajaron al sótano y allí descubrieron a su joven amigo rodeado de pequeños niños que cantaban felizmente “ahora os toca a vosotros…” Al oír esto los dos chicos salieron despavoridos del sótano pero era demasiado tarde…
A los pocos días las familias de los jóvenes encontraron una cinta de vídeo donde se mostraba la espantosa muerte de sus tres hijos, y todos se preguntaban ¿quién fue el que grabó aquella masacre?
 Fuente: http://www.anecdonet.com/2013/05/19/la-leyenda-del-bosque-de-gizcy/

Misterio por la noche

La noche de Halloween, a las doce, en la plaza del pueblo los niños estaban jugando al escondite. Varios de ellos, que estaban escondidos en una alameda a las afueras del pueblo, vieron algo extraño que se estaba formado en el cielo. Primero se hacían formas en el cielo, que resaltaban en la oscura noche. Los niños se asustaron mucho, pararon de jugar y fueron a avisar a sus padres.
También la gente mayor que estaba en el bar salió a verlo porque no creían a sus hijos; pero al verlo se sorprendieron. Al cabo de unos minutos se formó una Z, primero de color naranja y luego roja.
Las personas más mayores empezaron a hacer comentarios de que también se había formado antes de la Guerra Civil; pero otras personas pensaron que era un OVNI que venía a avisar de que la noche de Halloween era sólo suya. Todas las mujeres salieron a la puerta de sus casas, y empezaron a hablar de que un día cuando se escapó un criminal de la cárcel también se formó.
Cuando toda la gente se fue a dormir se oían pasos, ladridos y golpes en las puertas.
A la mañana siguiente todos salieron afuera de sus casas. Entre sí se preguntaban que si sabían lo que eran esos ruidos, y ya no estaba la Z.
Autora: Alejandra García

martes, 22 de marzo de 2016

El tesoro escondido

 No leáis esta historia solos o el miedo se apoderará de vosotros
Cuenta una antigua leyenda paraguaya, que si en tu casa escucháis ruidos extraños aullidos, oís ruidos de cadenas o ves un espectro deambulando es porque cerca, muy cerca, hay un tesoro escondido. Esto le ocurrió a Dionisio. Él y su familia se establecieron en una localidad llamada Campo Nuevo. Comenzaron a construir su casa y pronto empezaron a escuchar ruidos extraños, aullidos y voces misteriosas. En una ocasión una sombra empujó a Dionisio de su bicicleta unos metros, y en otra, un espectro sacudió fuertemente un naranjo hasta hacer caer casi todos los frutos. Una noche escucharon un fuerte golpe en la puerta de entrada, Dionisio se levantó de la cama para ver que ocurría. Una sombra envuelta en niebla se paseaba por el frente de la casa. El miedo se apoderó de la familia y pensaron seriamente en abandonar la finca ya que no podían pegar un ojo en toda la noche. Se encerraban cuando llegaba la noche y no se animaban a salir hasta que saliera el sol.
The Ghost of Japanese Girl O Sumi Accidentally Drowned in Idamachi Pond Haunts the Place - R. Gordon Smith
En las palmeras de la izquierda, ¿podéis ver un espectro?
Dionisio, que había escuchado la leyenda pero nunca había creído en ella, comenzó a pensar que seguramente había un tesoro escondido en su propiedad. Ellos eran humildes y un hallazgo de esa naturaleza podría dar lugar a una oportunidad de progreso para toda la familia. La casa había quedado sin terminar por falta de recursos. La cosecha de algodón no había sido buena y apenas les alcanzaba el dinero para pagar la comida. Su mujer, Azucena lloraba y sus hijos querían mudarse. No soportaban la idea de convivir con esas presencias misteriosas. Azucena, tenía un gallinero con varias gallinas, tres perros y dos gatos. Una noche en que los aullidos envolvieron la casa, escucharon cacarear a las gallinas, ladrar a los perros y maullar a los gatos con un vigor fuera de lo común.
Azucena, que estaba sola con sus hijos temiendo que algún espectro pudiera entrar a la casa, amontonó varios muebles contra la puerta. Al día siguiente tres gallinas, uno de los perros y los dos gatos habían desaparecido.
Los animales que se esfumaron eran todos blancos. Al fantasma por lo visto, no le gustaban los animales de color blanco. Dionisio que era muy valiente, al día siguiente compró una pala y comenzó a cavar. La finca era grande y avanzaba lentamente.
Entonces pidió ayuda a dos de sus primos y entre todos dieron vuelta el terreno con picos y palas. Los aullidos y las voces se agudizaban por las noches, su mujer quería marcharse con sus hijos, pero el entusiasmo y la valentía de Dionisio por descubrir las riquezas los calmaba por lo menos durante el día. Dionisio sabía también, por las historias que había escuchado hasta entonces que solo una persona debería encontrar el tesoro. La leyenda decía que si más de una persona veía el tesoro, este desaparecería ante sus ojos. Cansados de cavar estaban a punto de abandonar la búsqueda, cuando se les ocurrió mirar hacia unos arbustos. Una luz resplandeciente, mezcla de bruma y sol los envolvía. Los arrancaron rapidamente. Aunque estaban cansados continuaron paleando con entusiasmo. Allí encontraron un envoltorio hecho con sábanas de hilo ajadas y sucias. En su interior había una antigua ollita de hierro con tapa. Y dentro de la ollita un puñado de relucientes monedas españolas de oro.
Dionisio y sus dos primos contemplaron embelezados el hallazgo. No podían creer lo que estaban viendo. Al instante, la ollita y todo su contenido se transformó en carbón esfumándose de su vista. Dionisio haciendo caso a la antigua leyenda, les dijo a sus primos que se marcharan para continuar cavando solo. Esa noche no pudieron dormir. Los fantasmas golpearon las puertas y ventanas, sacudiéndolas con una potencia increíble. Era una fuerza sobrenatural que hacía temblar toda la casa. Al día siguiente, Dionisio tomó la pala y cavó más profundamente en el mismo lugar con la esperanza de encontrar algo más. En el mismo lugar apareció otro envoltorio. Era un baúl de madera envuelto con varias capas de tela. Seguramente sábanas, pero estaban deterioradas por la humedad y el paso del tiempo. El baúl estaba cerrado con un candado de hierro muy oxidado. Dionisio no tardó en quebrarlo con una tenaza. Al abrirlo se desplegó el fruto de tanto esfuerzo. El baúl contenía muchas alhajas. Había collares, diademas, aros y pulseras. Todos de oro antiguo. Muchos engarzados con piedras preciosas de maravillosos colores. Un tesoro de valor incalculable. En esta oportunidad estaba solo. Espero un tiempo para asegurarse que no desaparecería. El tesoro continuó ante su vista sin desaparecer tal cual narra la leyenda. Comunicó la noticia a su familia y a sus primos que alborozados festejaron el hallazgo. Las sombras y los aullidos se retiraron de la casa. Volvieron a aparecer las gallinas, el perro y los dos gatos. Los fantasmas ya no tenían que custodiar su tesoro. No sabemos adonde fueron a parar, seguramente se retiraron a descansar, después de tantos años de vagar en las sombras custodiando su fortuna. Hay infinidad de leyendas cuyo origen está centrado en la guerra del Paraguay. En ese entonces, ante el avance del ejército enemigo, familias enteras debían desplazarse dejando atrás sus propiedades y sus pertenencias. Como no podían llevar todo a cuestas, muchas familias optaban por enterrar sus tesoros en el campo para volver a recuperarlos cuando la guerra hubiera terminado. Estos consistían mayormente en monedas de oro y alhajas con piedras preciosas de altísimo valor. Llevarlos consigo también era un gran riesgo ya que estaban a la merced de rateros y ladrones. Muchos volvieron y desenterraron sus pertenencias, pero muchos otros murieron en la guerra y sus tesoros quedaron ocultos en el campo. Nuevas familias se establecieron y nadie sabía donde estaban ocultos esos tesoros. Pero dicen, que si por la noche se escuchan alaridos, ruidos de cadenas o ves sombras escondidas, es que el alma de los antiguos moradores están custodiando sus tesoros y si buscas bien seguramente encontrarás un tesoro escondido.
FIN